Un coro...mi coro...el de la escuela.

El coro ha sido una actividad para la que nunca me he sentido preparado del todo,pero me ha tocado afrontarla lo mejor posible dentro de un ámbito escolar en donde los niños son volubles y donde cuenta mucho el factor motivación a través del juego para lograr atraerlos, o por lo menos el hacer bromas y lograr que rían. Poco a poco se ha ido avanzando pero nunca se está libre de tropiezos como la elección de repertorio y otras decisiones que a veces influyen en un buen resultado. Algunas de las personas más importantes en estos seis años de trabajo y de coro por cierto: Javiera Sánchez, Magdalena Guerra, Maximiliano Paredes y Andrea Belmar que en distintos años han aportado con su voz y espíritu a mejorar significativamente la calidad del coro. Otras promesas como Juan Viera lamentablemente no han seguido, o como Belén Amado que tal vez necesita mayor dedicación....bueno tantas personas que han pasado por esta experiencia, tanto trabajo y tan pocas veces reconocido con algún elemento tangible como un diploma u otro recuerdo, quizá la única vez que se ha entregado algo que perdure y sea señal del esfuerzo puesto sea un hermoso galvano que está en la vitrina de trofeos de nuestra escuela y bueno esto es algo que enorgullece porque alguien sí valoró mi humilde coro...